Alemania

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Una semanita he pasado en la grata compañía de Alicia, Pilar, Ricard, Ángel y José en tierras germanas. Nos alquilamos una Mercedes Vito y a tirar millas por la zona de Baviera. Lo hemos pasado muy bien. Y como siempre que sale uno de su barrio nos han pasado anécdotas de lo más curiosas que intentaré resumir a continuación. En Frankfurt nos alojamos en un Hotel que estaba en su calle de la Montera y tienen que poner unos pinchos en las fachadas para que no escalen las prostitutas a las habitaciones. Mientras tomábamos unas cervezas en la plaza principal un tío se puso a cantar. Madre mía la, la, la, le, le, le, li, li, li. Literalmente eso cantaba. ¡Pero eso, eh! Encima el canalla ponía la mano. Sólo aplaudimos cuando se fue el desgraciado. Otro notas pasó con unas gafas dibujadas en la cara. ¡Cómo están las cabezas! Mira que es grande un castillo pues nosotros no lo encontrábamos. Pagamos tres pavos por barba por subir en un funicular que nos dejó "In the middle of nowhere". Fuimos a ver las tres iglesias más tristes del mundo patrimonio de la UNESCO. Una rubia espectacular con minifalda tumbada en un jardín que componía la escena más bucólica que os podáis imaginar resultó ser un maromo. Asistimos atónitos a la celebración de cánticos y rituaes típicos de boda alemanes en plena plaza Marktplatz. El novio llevaba unas playeras horribles a desjuego con el traje. Había una tía sentada a la entrada de la catedral de Friburgo cuyo afán era enseñarnos las tetas. Vimos en siete minutos y medio el museo de cepelines más espectacular del mundo. Y dimos dos vueltas. ¡Cielo Santo! Cuatro horas decía la de la taquilla que se tardaba en verlo. ¡Ya les vale! Menos mal que nos cobró la mitad de la entrada pues quedaba poco para cerrar. Nos atendió un camarero absolutamente borracho en un bar de Munich que nos trajo cervezas de litro y la comida tarde. Le tuve que decir que si mi comida "is coming today?". Luego nos cobró sólo mi comida y la última ronda de cervezas. Como 50 euros de menos. Nos pusimos finos. Por favor, pero os lo pido como favor personal. Si alguna vez váis a Munich no podéis dejar de ver el carrillón de la torre de la plaza principal. Es la cosa más espectacular que he visto en mi vida. Si no os lo creéis leed las guías. Hay gente que vive en la que dicen es la primera cervecería de Alemania que está en Munich pues estaban en el mismo sitio a las 11 de la mañana y a las 7 de la tarde. Lo dicho, se levantan por la mañana y pa la cervecería. Así todos lo días de su vida. Definitivamente somos urbanitas. Casi perecemos en un paseo de nada por la Selva Negra. Y a Pilar se la quiso ligar un policía alemán en una gasolinera y tuvimos que salir huyendo. Menos mal que estaba el aeropuerto cerca.

Nos hemos puesto finos de patas negras, vino, cerveza, salchichas y Brugal. ¡Pero qué diablos estábamos de vacaciones!

Esta vez no hemos hecho un diario pero sí hemos anotado entre todos algunas cosas, que sólo entenderemos nosotros, en la guía moleskine de Ángel, pero que aquí os pongo también como curiosidad:

Anotaciones

13/08/07

Nos hemos sentado en la plaza Marktplatz y, después de pedir unas cervezas y coca colas, le hemos pedido la comida al camarero. A ver si el tío tiene huevos de acordarse de todo lo que le hemos dicho. Se iba sin lo mío.
Nos ameniza una pareja que se casa. Él lleva playeras ¡Ya le vale!
Me temo, me temo que hoy no comemos.
Yo lo que me temo es que a este paso no vemos el Schloß (castillo).
Espero que la salchicha sea más grande que la de ayer. A comer rápido y al castillo.
No quedaba salchicha de bock así que hemos pedido una de cada. También se acaban las cervezas, otra vez volvemos pedo.

- "Esto está hecho mierda, pero tuvo que ser la hostia!"
- Mandril
- "No nos han puesto multa"
- Chiscareto en el funicular (timo)
- Polvos de talco
- "¿Dónde está el fucking Schloß?"
- Maromo de Roger
- "Qué pelazo tiene esa tía, le llega la trenza hasta el ojete".

14/08/07

- Patas negras en el hotel. Menuda revolución, ha estado bien.
- Casi nos llevamos una coca cola de la tienda por el morro.
- Alicia ha comprado un tabaco que no quería comprar.
- El careto de la recepcionista cuando hemos llegado con las bolsas de la compra ha sido impagable.
- Hemos dado unas cuantas vueltas por el centro de Friburgo y es una chulada.
- Cervezacas al lado del río. Mientras tanto, Pepe Gotera y Otilio han montado un andamio al lado de donde estábamos sentados y no han tardado nada los cabrones.
- Otra vueltecita por el casco viejo y ya de paso hemos buscado algún sitio para cenar. Al final ha sido en un garito de la Münsterplatz. Nos hemos puesto finos.
- Eso sí, antes de cenar nos hemos apretado una botellita de vino para descansar del paseíto.
- Qué rico el heffebrand. Licor asqueroso. Parecía orujo pero está peor.
- Bueno, no está tan malo. Lo peor, beberlo y después pegar un trago de cerveza... La cerveza sabe a pis de monja sin fuerza.
- La tarta que hemos pedido parece que se retrasa...
- ¡Ha llegado! Helao con las bolas de esta mañana. ¡Las ácidas! Que noooo... ha sido una falsa alarma. Son cerezas.
- Parece que hemos triunfado con la tarta de los cojones!!!
- Estamos calculando la cuenta. Ricard dice que nos van a meter nabo-nabo. Pero nabazo!
- Al final el nabazo se concreta en 119.50. Dejamos un euro y pico de propina.
- Los aborígenes de aquí tienen contenedores de botellas de 3 tipos (según el color del cristal). Y cágate, lorito, los contenedores de la basura tienen llave, para que cada uno tire la basura en su cubo.
- On the other hand, ya sabemos por qué se llaman a las chicas de aquí "TEUTONAS".

16/08/07

- La primera iglesia que hemos visitado en el lago Constanza es patrimonio de la UNESCO porque tiene unos monjes que se la zurran con fruición unos días sí y otros no.
- Lindau NO. Esto sí que es un rabazo. Casi 13 pavos por persona entrar a ver las putas flores. Nos vamos sin entrar. Alicia con su saber hacer y buenas maneras convence a los pericos de la garita de que no paguemos parking (4 euracos de vellón).
- Corriendo, corriendo a por el ferry.
- El museo del Zeppelin es insuperable!
- Cena con Conny y Karin.
- El hotel, una puta mierda y encima es el más caro.

18/08/07

- Menudas risas las de ayer. Con el camarero borracho de Munich que tardó en traernos la comida una hora. Y que luego nos cobró como 40 euros de menos.
- Pero lo mejor fue lo del carillón del reloj. 300 personas esperando ver el puto reloj (ver descripción de las guías) y salen unos muñecos dando vueltas y ya está. Había que ver las caras de la gente.
- Hoy hemos ido otra vez a verlo pues no nos lo podíamos creer y, efectivamente, es eso.