Diario de Kenia 2/2

Día 6

• Globo NO.
• Primer Safari a las 6 de la mañana.
• Está nublado, putada para los de los globos.
• Todo empieza como ayer, no hay mucho bicho pero Mwachoni nos lleva directamente a un árbol donde están los leopardos zampando.
• Varias jirafas, migración de ñúes, pollos de buitre.
• Tres leones jóvenes tumbados tan panchos y leona comiendo.
• Empiezan a aterrizar los buitres a por la carroña.
• Nos vamos a verlo de cerca.
• ¡Qué olor Dios Santo! ¡Qué carnicería, da pavor verlo!
• Un tímido chacal se deja fotografiar.
• De vuelta al hotel
• VISITA AL POBLADO MASAI
• 4000 pelas por barba al jefe por entrar.
• Pagamos y aparecen los lemmings haciendo ruidos guturales que dan un poco de miedo.
• Se ponen a dar brincos. Curioso espectáculo.
• Sale el coro de las vírgenes vestales. ¡Vaya coquitos! Se salvan 2 ó 3 y no hay ninguna de edad media. O niñas o abuelas.
• Cantan unas cancioncillas tribales a la par que balancean los brazos. Menos una que no lleva el ritmo.
• Vamos dentro del poblado.
• Hacen fuego con palos y le meten un flechazo a una vaca en el cuello.
• Se supone que sólo comen carne y beben sangre con leche y viven 120 castañas.
• La sangre no la bebe ni el pazguato de Gabriel el guía graciosillo y patético.
• Momento en el que nos invitan a entrar en una vivienda unifamiliar adobada de unos 30Kg (Advertencia para legos: no es conveniente penetrar en uno de estos habitáculos sin en consiguiente traje para guerra química y bacteriológica NBQ)
• ¡CIELO SANTO!
• Se penetra por una puerta minúscula. Imposible entrar de cara ni casi de perfil. Una vez dentro te recibe una oscuridad extrema y un olor de otro planeta (No lo puede resistir el ser humano) ¡Alicia casi se nos queda en el sitio!
• El dueño 23 tacos, un crío de 8, es profe.
• ¡Dice el graciosillo que si más preguntas!
• Yo estoy sudando unos sudores fríos sentado en cuclillas en una especie de taburete alargado mínimo y no veo nada más que los dientes de Mwabita. ¡Lo estoy pasando muy mal! No hay más preguntas gracias a Dios y salimos al aire libre.
• Las casas las hacen con los excrementos de vaca.
• Salida al rastrillo. No pillamos nada y para el hotel.
• Ha estado curioso.
• Comida
• Masaje que me ha dejado como nuevo. Me hacía cosquillas y me ha retocado por todas partes pero yo he evitado la erección estoicamente.
• Segundo Safari del día. Está muy nublado y la cosa pinta mal.
• Vemos leones durmiendo bajo la lluvia.
• También una leona con un ñu en las fauces.
• Jirafas y ñúes, cebras.
• Se puso a llover y lo tuvimos que dejar.
• Para el hotel.
• Cena, cervezas, momento guitarrista que canta como Ismaël lô.
• Ha sido un día de paliza extrema.

Día 7

• Viaje de vuelta a Nairobi y van…
• Comemos unas pizzas a las 4 y cenamos a las 7 en el Carnivore.
• En la cena conocimos a un personaje muy peculiar VASCO. Un vividor que se pone el mundo por montera, super viajado, y que contaba las batallas de sus viajes con una pasión contagiosa. Se pidió una botella de 8000 pelas pa el solito. Le cambió unos “swahily” a los catalanes y de daba 20 euros de más. Na, calderilla.
• La catalana tragaldabas se comió la pizza de Alicia.
• Comimos cocodrilo, camello y albóndigas de avestruz. No estuvo muy allá.
• De vuelta para el hotel. Nos bebimos el vino de los granainos y lo que quedaba del “perfume” de José y espectáculo de la negrita en la piscina.
• Y no dio para más.

Día 8

• En lugar de quedarnos en Nairobi por nuestra cuenta el último día decidimos apuntarnos a una excursión. Teníamos nuestras reservas por si se trataba de la típica excursión estafa que en todo viaje te intentan colar, pero la verdad es que resultó bastante bien. Nos apuntamos para pasar el día en el lago Naivasha.
• Eso sí, avisamos que o venía Mwachoni con nosotros o no había excursión.
• Enésimo viajecito por las carreteras hasta llegar al lago Naivasha.
• Es un lago que rodea una península. Cuando llueve mucho se convierte el parque en una Isla. En este sitio se rodó la película de “Memorias de África”. Está muy bien pues no hay depredadores y se puede pasear por el mismo observando y fotografiando a los animales.
• Una pasada acercarte a las jirafas y ver las crías, o las cebras de cerca, o los ñúes. Había que tener cuidado pues es fácil pincharte con las hojas en forma de pincho de las acacias que estaban por el suelo. Una muy agradable excursión. Sí señor.
• Hicimos muy buenas fotos. Especial mención al momento tórrido entre Pilar y Ricard con aquello de que te coloco el sombrero, jeje
• Para acabar la jornada nos dimos un viajecito en barca por el lago. Viendo las garzas, los patos y los pelícanos pero sobre todo los Hipopótamos.
• Hasta que no estuvimos prácticamente encima de los hipos que estaban tan panchos en el agua no nos creimos que eran animales, parecían piedras los desgraciaos. De color pardo, inmóviles, con las aves encima y con rayas blancas producidas por los excrementos de las aves parecían rocas.
  
• Les hicimos cantidad de fotos y nos acercamos mucho a ellos y eso que son de los animales más peligrosos.
• Acabamos la jornada comiendo en un sitio encantador, casi de película. Con unos jardines muy bien cuidados. No sé si se grabó alguna escena de Memorias de África aquí pero perfectamente podría haberse hecho.
• De regreso al hotel en Nairobi a preparar las maletas.

Día 9 (La Odisea del viaje)

• A nuestra hora estábamos embarcando después de haber hecho nuestras últimas compras en el aeropuerto de Nairobi. Todo iba bien y en tiempo.
• Pero cuando estábamos en la pista para despegar se estropeó en medio de la pista el avión que estaba despegando delante del nuestro. Aquí empezó el caos.
• 3 horas estuvimos en el avión sin movernos en medio de la pista hasta que pudieron desalojar el avión de delante. Ya la gente se estaba poniendo muy tensa entre la espera, el calor y el no moverse. Osea que dieron barra libre para que se tranquilizara la gente a base de alcohol. Biennnnnn!!!.
• Nos tomamos unos cacharritos. Yo me pedí champange y los demás o vino o una copa. Bueno todos menos Pilar que la ignoraban a la pobre. Se pidió un Bloody Mary pero sólo le traían el tomate, jeje. Parece que se calmaron los ánimos un poco. Sobre todo cuando le trajeron el Vodka a Pilar, jeje.
  
• Tampoco nos daban nada de comer y necesitábamos comer algo para tomar el malarone. En fin un desastre.
  
• Momento que quedará para el recuerdo cuando a José que estaba en el Hiperespacio-B le preguntaron que si quería comer un bollo que nos traían. Cucó un ojo y dijo un sonoro “Ohhh sssííí”. ¡Qué bueno! Todavía lo recordamos de vez en cuando.
• Bueno, al final despegamos con no sé cuanto tiempo de retraso, encima hicimos escala en Ruanda. Evidentemente perdimos el vuelo de Bruselas a Madrid. Pero en el aeropuerto de Bruselas fueros muy eficientes y lo tenían todo previsto y organizado. Durante la espera en el aeropuerto nos refrescamos un poco en el baño pues llevábamos ya un huevo de horas de viaje y hacía falta.
• Al final llegamos a Barajas después de casi 20h desde que empezó el viaje o más. Bueno una Odisea como he dicho pero lo importante es que llegamos todos bien. Muy cansados eso sí.

FIN

No os perdáis nuestras próximas aventuras en tierras de Zares.