Ibiza, Levante y Andalucía
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Aquí estoy otra vez para cerrar bien el año. Después de una temporada en la que no me apetecía nada escribir he pensado que debía subir las fotillos de los últimos días de vacaciones para que no se junten con las del año que viene.
Después de venir de Alemanía, donde lo pasamos muy bien, aún nos quedaban ganas de juerga. Así que Ángel y yo nos preparamos unos días de asueto por el sur como solemos hacer de unos años a esta parte.
Todo empezó en Valencia, donde unos amigos tuvieron a bien invitarnos a un crucero. Cogimos un barco velero en Valencia y nos fuimos navegando a Ibiza. Yo tenía mis reservas, pues aunque estoy un poco habituado a navegar por aquello del buceo, nunca había estado tanto tiempo en un barco y tenía miedo de que alguien se mareara y lo pasara mal. Pero no fue así. No nos mareamos ninguno y salió todo de lujo. Es una maravilla estar tumbado en cubierta navegando y viendo el mar. Vimos delfines. Nos pusimos finos de comida y bebida. Incluso tiramos de la bota, jeje. Con nuestra música a todo trapo en cubierta, parando en la calas más chulas de Ibiza. Incluso un día fuimos a hacer una inmersión de buceo en San Miguel que estuvo muy bien. Vimos un buen banco de Barracudas. Aunque Elena tuvo algún que otro problemilla con el aire. Hay que repetirlo. Lo pasé genial en compañía de Elena y Enrique, Alicia y José, Ángel, Javier que capitaneó estupendamente el barco con la ayuda de Marta y sobre todo gracías a Elena y Juán por la invitación.
Juán nos dejó dormir en su casa ya de vuelta en Valencia y el lunes comenzamos nuestro periplo Ángel y yo. Fuimos a ver El Oceanográfico que a mí me hacía ilusión. Después comimos y pasamos la tarde con mis tíos y primos en Xátiva. Incluso nos dio tiempo a darnos una vuelta por la huerta de mi tío. Para acabar en Alicante visitando a unos amigos Belén y Jesús y hacer noche allí. Fue un día un poco monotemático mío... y nos dimos una buena paliza todo hay que decirlo.
Al día siguiente nos fuimos para Granada pues a Ángel le apetecía ver La Alhambra y a mí también pues la única vez que había ido se puso a llover y desmereció la cosa un poco. Nos pusimos del revés de comer tapas por el morro y de cervezas con limón en los tres días que estuvimos. En Granada con las tapas que te ponen en los bares comes de sobra. La visita a La Alhambra estuvo muy bien, como siempre.
Pusimos rumbo a Tarifa y alrededores para finalizar nuestros 10 días de vacaciones. Nuestras visitas habituales a Punta Paloma, Zahara de los Atunes (donde siempre cae algún pescaito fresco que los preparan muy ricos) y El puerto de Santa María (donde es obligado ir de tapeo para degustar la carne mechada, tortillitas de camarones y langostinos de San Lucar de Barrameda).
Especial mención en Tarifa al concierto de Chambao con la Pulquería de teloneros. Juán nos invitó y nos dio un pase VIP de la organización con el que nos podíamos mover por todos sitios sin problema. Me gustó mucho ver cómo es un concierto por dentro desde el punto de vista de la organización. Y Chambao sonó de lujo y la Marí canto de escándalo, jeje.
También hicimos una vistia a La Ruina nuestro bar de copas favorito de Tarifa y estuvimos por la Feria tomando rebujitos.
Desde el Puerto tiramos ya pa casa el domingo que ya se acabaron las vacaciones hasta el año que viene. Ya no me queda ni un día de vacaciones, snif snif. Bueno pero que me quiten lo bailao 8-)
Después de venir de Alemanía, donde lo pasamos muy bien, aún nos quedaban ganas de juerga. Así que Ángel y yo nos preparamos unos días de asueto por el sur como solemos hacer de unos años a esta parte.
Todo empezó en Valencia, donde unos amigos tuvieron a bien invitarnos a un crucero. Cogimos un barco velero en Valencia y nos fuimos navegando a Ibiza. Yo tenía mis reservas, pues aunque estoy un poco habituado a navegar por aquello del buceo, nunca había estado tanto tiempo en un barco y tenía miedo de que alguien se mareara y lo pasara mal. Pero no fue así. No nos mareamos ninguno y salió todo de lujo. Es una maravilla estar tumbado en cubierta navegando y viendo el mar. Vimos delfines. Nos pusimos finos de comida y bebida. Incluso tiramos de la bota, jeje. Con nuestra música a todo trapo en cubierta, parando en la calas más chulas de Ibiza. Incluso un día fuimos a hacer una inmersión de buceo en San Miguel que estuvo muy bien. Vimos un buen banco de Barracudas. Aunque Elena tuvo algún que otro problemilla con el aire. Hay que repetirlo. Lo pasé genial en compañía de Elena y Enrique, Alicia y José, Ángel, Javier que capitaneó estupendamente el barco con la ayuda de Marta y sobre todo gracías a Elena y Juán por la invitación.
Juán nos dejó dormir en su casa ya de vuelta en Valencia y el lunes comenzamos nuestro periplo Ángel y yo. Fuimos a ver El Oceanográfico que a mí me hacía ilusión. Después comimos y pasamos la tarde con mis tíos y primos en Xátiva. Incluso nos dio tiempo a darnos una vuelta por la huerta de mi tío. Para acabar en Alicante visitando a unos amigos Belén y Jesús y hacer noche allí. Fue un día un poco monotemático mío... y nos dimos una buena paliza todo hay que decirlo.
Al día siguiente nos fuimos para Granada pues a Ángel le apetecía ver La Alhambra y a mí también pues la única vez que había ido se puso a llover y desmereció la cosa un poco. Nos pusimos del revés de comer tapas por el morro y de cervezas con limón en los tres días que estuvimos. En Granada con las tapas que te ponen en los bares comes de sobra. La visita a La Alhambra estuvo muy bien, como siempre.
Pusimos rumbo a Tarifa y alrededores para finalizar nuestros 10 días de vacaciones. Nuestras visitas habituales a Punta Paloma, Zahara de los Atunes (donde siempre cae algún pescaito fresco que los preparan muy ricos) y El puerto de Santa María (donde es obligado ir de tapeo para degustar la carne mechada, tortillitas de camarones y langostinos de San Lucar de Barrameda).
Especial mención en Tarifa al concierto de Chambao con la Pulquería de teloneros. Juán nos invitó y nos dio un pase VIP de la organización con el que nos podíamos mover por todos sitios sin problema. Me gustó mucho ver cómo es un concierto por dentro desde el punto de vista de la organización. Y Chambao sonó de lujo y la Marí canto de escándalo, jeje.
También hicimos una vistia a La Ruina nuestro bar de copas favorito de Tarifa y estuvimos por la Feria tomando rebujitos.
Desde el Puerto tiramos ya pa casa el domingo que ya se acabaron las vacaciones hasta el año que viene. Ya no me queda ni un día de vacaciones, snif snif. Bueno pero que me quiten lo bailao 8-)
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